Mercado Libre, Globant, Despegar y OLX valen más de USD 1.000 millones y siguen creciendo. El libro «Los nuevos reyes argentinos» cuenta el detrás de escena
Los unicornios no existen. Pero en realidad, sí. La figura mitológica que se imaginó y relató durante siglos en cuentos e historietas cimienta hace cuatro años una raíz profunda en la realidad: esas criaturas, esas rarezas inventadas dignas de admiración existen porque así se denominan a las empresas de internet que en una década pasan a valer más de USD 1.000 millones.
La inversionista de capital de riesgo, Aileen Lee, inventó el término para describir el camino de las start-ups desde que emprenden su marcha hasta convertirse en gigantes como Uber, Airbnb o Snapchat. Y con un fuerte ecosistema emprendedor, la Argentina no se queda atrás.
El país vio nacer y crecer a cuatro «unicornios» que traspasaron fronteras y triunfan a nivel global. Mercado Libre, Globant, Despegar y OLX son parte de este selecto club de poco más de 200 empresas en el mundo.
Pero, ¿qué hay detrás de la creación de estos unicornios? ¿Cómo fue el camino hacia el éxito? ¿Y por qué, a pesar de todos los obstáculos que plantea la Argentina a la hora de crear un negocio, nacieron cuatro empresas que valen más de USD 1.000 millones? El periodista Sebastián Catalano respondió a estas preguntas en el libro Los nuevos reyes argentinos: las increíbles historias de Mercado Libre, Globant, Despegar y OLX (Paidós, 2017), para resumir el desarrollo de los gigantes tecnológicos.
Detrás de esas empresas están las historias de sus líderes. Marcos Galperín (Mercado Libre), Martín Migoya (Globant), Roberto Souviron (Despegar) y Alec Oxenford (OLX y Letgo) suelen cultivar el perfil bajo, aunque su conocimiento público creció de forma exponencial en los últimos años por una nueva generación de jóvenes (y no tanto) que los ven como modelos de inspiración y mentores.
En una entrevista con Infobae, Catalano destacó el talento de los emprendedores argentinos y la «cintura para hacer negocios y sobrevivir», una característica que es reconocida a nivel mundial. Pero más allá de las generalidades, el libro busca contar los comienzos de cada una luego de diálogos a fondo con los protagonistas, amigos, familiares, socios y hasta sus rivales. A continuación, una parte de sus historias.
• Mercado Libre
El gigante regional de comercio online que se posiciona bajo el lema de «democratizar el comercio» se pensó hace 20 años. Galperín cursaba un máster en la Universidad Stanford, y fue en California donde garabateó en un papel el plan de negocios de lo que luego sería Mercado Libre. «Lo tengo guardado. Es muy parecido a lo que pasó», cuenta Galperín.
«Algunos tenían dinero por su familia, pero a fines de los 90 era más accesible estudiar afuera por la convertibilidad», describe Catalano. Y subraya: «Vio de cerca Silicon Valley, cómo nacieron Ebay y Amazon».
El nerd que un día empezó a jugar al rugby vivió en San Isidro, y más allá de su paso por los Estados Unidos -también estudió Finanzas en Wharton- trabajó en la petrolera YPF, a la que luego con su propia compañía superaría en capitalización de mercado. Es que el emprendedor que arrancó con USD 2 millones de familia y amigos alcanzó un hito hace pocos meses: superó la barrera de los USD 10.000 millones e ingresó al índice Nasdaq 100 de la Bolsa de Nueva York.
Enojado con los bancos por la alta regulación que los protege y enamorado del mundo fintech, asegura que no quiere seguir en la empresa cuando tenga 60 años (hoy tiene 45). No sería raro pensar que su próximo gran paso esté con el foco puesto allí.
• Globant
Una de las críticas que se les suele hacer a estas empresas, según Catalano, es que ninguna de las cuatro está radicada en la Argentina y no tienen aquí su principal mercado. Globant tiene su sede central en Luxemburgo, Despegar y MercadoLibre en Delaware y OLX en Nueva York, con la clara mira en tener acceso a mercados de capitales.
Martín Migoya es la cara más conocida de los cuatro socios de esta empresa que es menos conocida para el público, pues su negocio es ofrecer soluciones de software a otras empresas. A diferencia de los otros Unicornios, los creadores de Globant provienen de familias de clase media de La Plata y Mar del Plata con más base en la educación pública que en un MBA en los Estados Unidos. Tres de ellos se conocieron estudiando ingeniería y al principio, fue la pasión por la música lo que los unió.
Esta empresa que cotiza en la Bolsa de Nueva York y tiene presencia en 11 países fue armada de cero por cuatro socios que primero fueron amigos con un presupuesto inicial de USD 5.000. Y el desafío de crear la empresa no fue menor. «Estas compañías se crearon en el pleno auge de las puntocom: en un momento había mucha plata y luego estalló la burbuja. Son compañías que sobrevivieron a eso», dice Catalano. ¿Cómo se dio cuenta Migoya que su empresa debía enfocarse en los servicios profesionales?
Luego del crash de las puntocom, la Argentina se sumió en la crisis económica de 2001. «Empecé a ver que podía hacer más plata comprando y vendiendo acciones que con un sueldo. (…) Esa actividad me ayudó a entender mejor para dónde se movía el mundo», confiesa en el libro. «Dejamos nuestros trabajos y nos fuimos en bolas y a los gritos a hacer Globant».
OLX
Alec Oxenford fue fundador de DineroMail y DeRemate, empresa rival de Galperín en el pasado al apuntar al mismo mercado. Y ya sabemos quién le ganó a quién y donde nació la rivalidad de ambos, que hoy se ríen del pasado. «OLX se especializa en clasificados virtuales y es la más nueva, se creó en 2006 con el antecedente de DeRemate en 1999», contextualiza Catalano en la entrevista en los estudios de Infobae. No cotiza en ningún mercado, pero análisis de Goldman Sachs estiman que la empresa vale entre los USD 2.100 y los USD 5.500 millones.
El autor lo define como un «nene bien», nacido en familia adinerada, amante del arte y que después de OLX, creó la empresa Letgo, una aplicación de persona a persona que permite comprar y vender según la ubicación geográfica de los usuarios. Oxenford tiene una historia familiar ligada a la histórica familia Lahusen que fueron grandes empresarios y luego lo perdieron todo. Estudió en la UCA, trabajó en Quilmes, y fue analista del Boston Consulting Group, que le pagó parte de un MBA en Harvard, donde descubrió el mundo de los negocios en internet. «Ahí vi todas las posibilidades que daba el universo digital».
OLX lanzó primero en India para luego consolidarse en Rusia, Brasil y países de África y Asia Pacífico. Cinco años después del lanzamiento llegó a la Argentina. Ya tiene presencia en casi 90 países.
• Despegar
«Siempre fuimos por debajo del radar. Mejor hacer y no tanto decir que estamos haciendo», dice Roberto «Roby» Souviron, fundador y alma máter de la empresa que tomó como modelo a Travelocity. Al igual que la historia de Globant, la empresa se fundó y desarrolló con muchos socios (en este caso son cinco). Y después de idas y vueltas que casi la hacen desaparecer, Despegar finalmente saldrá a la bolsa de Nueva York en los próximos meses tras 17 años de vida.
Opera en 21 países y en el mercado está valuada en unos USD 1.500 millones, con una facturación de USD 3.600 millones en 2015, consolidando la venta de pasajes aéreos y los servicios de hotelería. «El negocio de turismo por internet en la región hoy es un 20% sobre el total de viajes, en los Estados Unidos es el 50%: hay mucho para crecer», asegura Souviron en Los nuevos reyes argentinos.
Su padre trabajó en empresas grandes como el frigorífico Quickfood y pensaba que ese era su destino, hasta que «se cruzó internet». Pero la inspiración inicial la tuvo en una larga cola que había para comprar un pasaje desde la Argentina hasta los Estados Unidos, donde volvía después de las Fiestas porque estaba cursando un MBA en la Universidad de Duke.
Desde pequeño, la historia personal lo marcó con un obstáculo por un problema de salud. A los 5 años contrajo un virus que le generó dislexia. Pero ese obstáculo se transformó en aprendizaje. «Tener ese problema me ayudó a entender que con laburo y constancia se sale adelante. Sé que no soy el más inteligente ni el más rápido, pero cuando ataco un tema en el mediano plazo, salgo». Hoy sigue en el directorio de Despegar pero ya no es CEO, pues dejó el cargo para dedicarle más tiempo a su familia.
A fines de los 90, consiguieron una primera ronda de inversión de 1 millón de dólares de un fondo boutique que quería apostar a internet. El primer día que salieron a vender pasajes por internet no vendieron nada. Ni un solo pasaje. El sitio era malo, según confiesan los socios, pero creían que había que apostar y esperar. Y lo hicieron.