En más de alguna oportunidad, producto de su discapacidad visual, a Rodrigo Quintanilla le tocó depender de la voluntad de un desconocido. En especial cuando era usuario del Transantiago, donde la única manera de saber por qué lugar iba era preguntándole a los pasajeros o al chófer. Sin embargo, a veces preguntaba demasiado tarde, cuando el autobús había dejado muchas cuadras atrás el paradero donde debía bajarse.
“¿Señor, usted sabe por dónde vamos?”, era la consulta diaria de Rodrigo, hasta que un día no tuvo que preguntar más cuánto faltaba para llegar a su destino.
Lo pudo hacer gracias a Lazarilloapp, la aplicación para celulares que mediante mensajes de audio y un sistema de ubicación GPS puede guiar a las personas ciegas o con baja visión mientras recorren la ciudad.
Disponible gratuitamente en Google Play y App Store, esta tecnología permite que los usuarios tengan mayor interacción con el entorno gracias a su aparato móvil. De esta manera pueden saber las calles por donde transitan, ir con facilidad a un banco, un lugar de entretención, una cafetería, o entrar al metro.
LazarilloAPP «Es una aplicación accesible porque es compatible con los lectores de pantalla que vienen incluidos en las funciones de accesibilidad de los dispositivos»
En Chile hay más de 600 mil personas que tienen discapacidad visual. La aplicación ha mejorado la vida de muchos, como la del propio Rodrigo:
«Antes dependía demasiado de la gente, yo creo que casi un 90%. Tenía que esperar que alguien me ayudara y prácticamente me daba miedo andar en micro, pero ahora esta aplicación siempre me va diciendo por donde voy”, dice.
Talento joven
La primera vez que René Espinoza descubrió que podía ayudar a las personas con discapacidad visual mediante tecnología fue en 2014. Cuando aún cursaba Ingeniería Civil Eléctrica en la Universidad de Chile, trabajó en un proyecto para hacer un audio-guía que ayudará a las personas ciegas transitar por el metro.
Esta iniciativa permitió a René detectar el crítico problema que tenían las personas con discapacidad visual para desplazarse por la ciudad y conocer a Miguel González, cuyo feedback fue fundamental para generar esta herramienta para la autonomía de personas ciegas.
Así comenzó a trabajar en su proyecto de título: “Empecé a investigar los elementos de accesibilidad que tienen los celulares para el uso de aplicaciones donde, por ejemplo, Facebook y WhatsApp pueden ser usados por personas ciegas. Entonces, lo que había que hacer era agregar un código adicional que permitiera a los lectores de pantalla identificar la interfaz de Lazarillo”, dice.
Pero también había que probar los prototipos, y es cuando Miguel, que cuando niño sufrió una catarata congénita que lo dejó con ceguera total, jugó un papel fundamental. Hoy, como Director de Experiencia de Usuarios, es quien mantiene contacto directo con usuarios, permitiendo una mejora continua de la aplicación y un gran nivel de satisfacción.
Esa fue la primera parte del proyecto. Tiempo después, Lazarillo entró al mundo del emprendimiento y ganó un fondo de innovación social de Corfo. Su lanzamiento oficial fue en septiembre de 2016. En la actualidad, el equipo lo componen nueve personas y René Espinoza es director ejecutivo y fundador de una empresa presente en 14 países con 6.000 usuarios activos al mes y más de 25 mil descargas.
Crear entornos accesibles
Lazarillo realiza un seguimiento diario del usuario generando un diálogo constante que permite mejorar la precisión de la app y su funcionalidad, además de identificar donde generar entornos accesibles.
Las personas con discapacidad visual transitan la ciudad, trabajan, son clientes de bancos, supermercados, restaurantes, realizan actividades en todo ámbito y tanto empresas privadas como organizaciones públicas están incorporando la tecnología de Lazarillo para establecer contacto directo no solo con los usuarios ciegos, sino con toda persona que requiera información de su entorno.
En este desafío de crear entornos accesibles, Lazarillo tuvo una exitosa experiencia en abril de este año en el festival Lollapalooza, conectando a los visitantes con el lugar de manera eficiente: se referenció por completo el predio del Parque O’Higgins, los escenarios, baños, stands y toda información: banda, puestos y menús de comida, estaba al alcance de un click.
Los servicios de Lazarillo crean espacios accesibles de forma fácil, gracias a la plataforma de georreferenciación Lazarillo, que permite crear mapas virtuales detallados, por medio de ubicaciones posicionadas por GPS, en el caso de espacios abiertos como parques o complejos deportivos. Para espacios cerrados, como una clínica, un centro comercial o una sucursal bancaria, se generan mapas interiores y posicionamiento por medio de la instalación de un sistema llamado beacons bluetooth.
“Estamos buscando empresas que inviertan en el impacto social para poder incorporar este servicio. Por ejemplo sería ideal que una sucursal de banco te diga por donde entrar y saber ubicar un cajero. Vendimos al Museo de la Memoria un sistema de modalidad dentro del espacio”, explica René.
La aplicación, que cuenta con el apoyo de CORFO, SENADIS, Instituto de Sistemas Complejos de Ingeniería (ISCI), OpenLab, OpenBeauchef, entre otros colaboradores, contribuye a mejorar la autonomía de miles de personas y está presente en el mundo entero.
Fuente: http://vcm.emol.com
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