Fuente: El Mercurio

En 2015 y tras perder su trabajo, el ingeniero civil industrial Philippe Besançon comenzó a asesorar a diferentes startups -como Babytuto y Admetricks- en temas de finanzas. Así, casi sin quererlo, se fue transformando en una especie de gerente de finanzas de más y más compañías, hasta que un día decidió oficializar el emprendimiento y lanzar CFO Remoto. Un tiempo después se sumaron al equipo como cofundador el ingeniero comercial Felipe Fleiderman y el ingeniero civil industrial Fabián Jorquera, como como socio y desarrollador, respectivamente.

Se trata de una plataforma que recibe la información financiera de balances tributarios de los clientes y que entrega alertas, reportes y un tablero de instrumentos para que puedan tomar mejores decisiones y aprender constantemente de sus negocios.

«Somos un Software as a Service, lo cual quiere decir que nuestros clientes pagan una suscripción mensual para tener acceso a nuestra plataforma, usarla, obtener reportes, alertas y recomendaciones a nivel financiero», dice el ejecutivo, explicando que el precio de esa suscripción mensual dependerá del nivel de complejidad del negocio del cliente y de si requiere horas de asesoría del equipo de expertos.

Con foco en las pymes y con costos mensuales que van desde las 6 UF a las 100 UF, en 2016 la plataforma fue seleccionada por el programa Start-Up Chile, hito que según su fundador lo ayudó a darle un impulso al negocio.

Ahora están enfocados en postular a un fondo de escalamiento de la Corfo, para pavimentar su crecimiento en Chile y más tarde su meta es continuar con dos países de América Latina, los que aún están analizando.