Fuente: www.elconfidencial.com
Se llama proptech (‘property technology’) y en el mundo inmobiliario anglosajón ha desatado una revolución similar a la vista en el mundo financiero con las fintech. Los números hablan por sí solos: en apenas cinco años, este mercado ha pasado de captar 221 millones de dólares (207 millones de euros) a superar los 2.665 millones de dólares (2.500 millones de euros); y el número de empresas que se ha beneficiado anualmente de esta inversión en el mismo periodo se ha disparado de 72 a 235 compañías, fundamentalmente en Reino Unido y Estados Unidos.
Estos números han convencido a Aguirre Newman para lanzar proptech.es, la primera plataforma dedicada en exclusiva a esta industria, y desde la que quiere crear todo un entorno de colaboración e impulso de este tipo de compañías. Para ello, lo primero que ha hecho ha sido lanzar una nueva división, Aguirre Newman Digital, capitaneada por Ignacio Martínez-Avial, y aliarse con Finnovating, consultora especializada en el campo de fintech e insurtech, para liderar este nuevo ecosistema de ‘start-ups’.
Los dos socios, además de haber desarrollado proptech.es, han identificado el embrionario universo de empresas tecnológicas españolas que están transformando el sector inmobiliario, una industria que engloba desde portales inmobiliarios, hasta ‘crowdfunding’, el ‘big data’ aplicado a esta industria, la realidad virtual como nueva herramienta de comercialización, ‘software’ de gestión, domótica, el internet de las cosas…
«Cuando hablamos de proptech estamos hablando de tecnologías que van a revolucionar el sector inmobiliario y otras que ya lo están haciendo», señala Martínez-Avial. ¿Un sencillo ejemplo? El portal Idealista.com, que ha transformado por completo la comercialización de viviendas. ¿Quién se imagina ahora tratar de vender su casa o alquilar un apartamento sin pasar por estos portales?
Para detectar las innovaciones que ya se están gestando, y ayudarlas en su desarrollo, Aguirre Newman ha lanzado también la iniciativa AceleraNdo, programa dirigido a seleccionar una serie de ‘start-ups’, a las que les ofrecerá instalarse gratuitamente en sus oficinas, recibir formación de profesionales de la consultora inmobiliaria, para que conozcan mejor este mercado, y ponerlas en contacto con sus clientes, para que puedan dar a conocer su producto.
«Este mundo es diferente y se basa en la colaboración, en compartir, en estar abiertos e innovar conjuntamente», añade Martínez-Avial, que cita un claro ejemplo de cómo la economía colaborativa está transformando todos los aspectos de nuestra vida, muchas veces, con consecuencias en el negocio inmobiliario. «Car2Go o Blablacar están haciendo que ya mucha gente se replantee tener coche, lo que puede terminar impactando en el valor de las plazas de garaje. También iniciativas de economía colaborativa como el ‘co-parking’ (compartir la plaza de aparcamiento cuando no se está usando) afectan al mercado en este sentido», explica.
Con Reino Unido como referente más próximo, donde ya hay detectadas 250 compañías proptech de 17 industrias y subsectores, uno de los objetivos de esta plataforma es construir el mapa del proptech en España, es decir, identificar y poner a disposición de todo el mundo las ‘start-ups’ de tecnología con base inmobiliaria de nuestro país. Además, proptech.es se irá alimentando con todo tipo de informes, artículos especializados y calendario de eventos internacional de esta incipiente industria, cuyo principal reto pasa ahora por organizarse para poder crecer.
El 67% de los 2.500 millones de euros de inversión que alcanzó esta industria el año pasado es semilla de fondos que invierten en una fase muy inicial, indicador de la importancia que tiene posicionarse del lado de estas empresas desde sus comienzos. «En España, el proptech todavía no se ha configurado como industria, las compañías y ‘start-ups’ operan como iniciativas inconexas, aunque ya están transformando el sector inmobiliario, por eso queremos contribuir a acotarlas y dimensionarlas».
Aunque suene muy nuevo en nuestro país, la verdad que hay ejemplos muy conocidos ya de este tipo de iniciativas. Por ejemplo, en el terreno del ‘crowdfunding’, fenómenos como Housers han hecho ver que existen nuevas formas de invertir en inmobiliario; la comercialización de Castellana 81, antigua sede de BBVA en Nuevos Ministerios, se está realizando con gafas de realidad virtual en la planta piloto, que permiten ver cómo quedaría la oficina; y cada vez hay ‘software’ más avanzado que permite valorar en cuestión de minutos carteras inmobiliarias con miles de activos. ¿Y si cruzamos todas estas innovaciones con ‘big bata’?
Idealista.com, Housers o el nuevo ‘software’ de gestión que permite valorar carteras con miles de activos en cuestión de minutos son proptech
«Muchísimas cosas son inimaginables por el momento, pero, como dicen los americanos, hay gente ya trabajando en su garaje para descubrirlas, y nosotros queremos ayudarles, ofreciéndoles un espacio de trabajo en nuestra sede, dándoles apoyo y formación, e incluso, invirtiendo en ellos«. Aunque Martínez-Avial esquiva dar mucho detalle sobre cómo será esta última parte de su frase, reconoce que la vocación de Aguirre Newman es promover un fondo o acuerdos de coinversión para ayudar a las empresas seleccionadas en su despegue definitivo vía inversión.
El próximo verano es cuando la consultora confía en tener ya las primeras compañías acelerándose en sus oficinas, un grupo que aspira a estar formado por 10 ‘start-ups’ y que será la siembra del vehículo inversor que, con una forma u otra, prevé lanzar la consultora inmobiliaria. Porque, como señala el propio Martínez-Avial, «o estás ahí, o no estarás».