Fuente: El Mercurio
-Tim Cook, el sucesor más poderoso del mundo
En lenguaje propio de los fanáticos de la saga «Star Trek» se suele decir que Steve Jobs era como el capitán Kirk y que Tim Cook (56), su sucesor en Apple, es más similar a Spock.
Si el fundador de la compañía de la manzana mordida era famoso por su espíritu innovador y también por sus exabruptos, Cook es básicamente lo opuesto. Según sus cercanos, se ha dedicado a manejar la compañía «con la precisión de un relojero suizo», poniendo mucho énfasis en las cifras. Es gracias a ese pragmatismo que logró, por ejemplo, consolidar la posición de Apple como la empresa más valiosa del mundo por capitalización bursátil.
Abiertamente homosexual, Cook es un fanático de los deportes: se levanta todos los días a las 4:30 de la mañana para realizar su rutina de ejercicios. Asimismo, según sus cercanos, puede ser incluso más intimidante que Steve Jobs, famoso por el mal trato hacia su personal. En el caso de Cook, los gritos y alaridos se reemplazan por prolongados silencios, que incomodan a sus interlocutores.
Ya desmarcado de la figura de su antecesor, a Tim Cook no le ha temblado la mano a la hora de modificar principios que antes parecían inalterables -como el tamaño del iPhone- y es también el responsable de la apertura de Apple al mercado chino. «La empresa es cuatro veces más grande (por ganancias desde el año 2010). Hemos ampliado la gama de iPhone. Esa fue una decisión clave, y creo que es la correcta. Entramos en el negocio del Apple Watch, al cual le ha ido muy bien en el tema de bienestar. Seguimos empujando los límites para ver a dónde podemos llegar», dijo hace un tiempo a The Washington Post para resumir su gestión.
-Travis Kalanick, el «arrogante» visionario del transporte
El éxito para Travis Kalanick (40), el fundador y CEO de Uber, no llegó de un día para otro. Antes de revolucionar el mercado del transporte de pasajeros, pasó por una serie de firmas tecnológicas que no lograron trascender. En 2001 fundó la compañía de software Red Swoosh que no funcionó del todo bien, pero que logró vender a la japonesa Akamai en US$ 23 millones. Así, habiendo conseguido ya el rótulo de millonario, se dedicó a viajar por el mundo.
Tras ese periplo que lo llevó a países como España, Islandia o Senegal, en 2008, presentó Uber. «Lo que hay que entender de Travis es que se está hablando de un empresario serial en su forma más pura, con sus ventajas y sus defectos. Es un luchador nato y se opone a las estructuras. Siempre está detrás de algo nuevo», ha dicho de él Eric Schmidt, el CEO de Alphabet.
Según sus cercanos, desde que creó Uber, Kalanick reflejó una personalidad llena de seguridad en sí mismo, una cuota de arrogancia y, en especial, un espíritu combativo. El mejor ejemplo de eso es que a la sala de conferencias de la oficina principal de Uber le dicen » war room «.
Kalanick es fanático de la historia y, de hecho, en su perfil de Twitter tiene una imagen del hoy muy de moda economista Alexander Hamilton.
-Reed Hasting, el ejecutivo cercano
Reed Hasting (56) maneja información por la que muchos morirían. Constantemente pendiente del día a día de Netflix, el fundador y CEO de la firma conoce al dedillo, y antes que el común de los mortales, la evolución de las historias de «Orange is the new black» o «House of Cards», dos de los mayores hits del servicio de streaming .
Si bien reconoce que no tiene injerencia en las decisiones de guión, ha dicho en varias oportunidades que le gusta mantenerse informado del rumbo que toman las producciones que están bajo su alero.
Hasting no es el típico CEO de una firma tecnológica. De hecho, cuando viaja por el mundo para ver en terreno el impacto de su plataforma se muestra como una persona cercana, alejado de cualquier parafernalia. Tanto así que cuando fue a la Casa Blanca a reunirse con el Presidente Obama, lo primero que hizo luego de salir fue llamar a su mujer para contarle muy emocionado: «¡Es todo idéntico a House of Cards!».
-Mark Zuckerberg, el filántropo de las redes sociales
Una vez a la semana, Mark Zuckerberg (32) se da tiempo para hablar con sus empleados acerca de cualquier cosa que quieran saber sobre el funcionamiento de Facebook. La reunión se lleva a cabo en los headquarters de la compañía en Menlo Park, ya sea en vivo o a través de videoconferencia, y a ella puede asistir cualquier trabajador de la compañía.
Otro aspecto que a Zuckerberg le gusta promover es la horizontalidad en la estructura jerárquica, de modo que un ingeniero novato en la compañía está a solo cuatro rangos de él, que es el CEO.
Tal como Bill Gates -con quien se le suele comparar-, Zuckerberg abandonó la universidad para dedicarse a su emprendimiento y solo después de varios años dejó aflorar una personalidad más social, pues inicialmente era más bien retraído.
Tras su matrimonio con Priscilla Chan y el nacimiento de su hija Max, el creador de la red social más popular del planeta comenzó a desarrollar una profunda faceta filantrópica. De hecho, hace un par de años se comprometió a donar el 99% de sus acciones en Facebook para que sean empleadas en causas benéficas durante las próximas décadas. Por lo pronto, ya ha entregado sendas cantidades de dinero a causas como la salud o la educación.
-Jonah Peretti, el nuevo rey Midas de internet
Definido hace un tiempo por The Guardian como una mezcla de programador, periodista y marquetero, Jonah Peretti (42), es el fundador y CEO de BuzzFeed, uno de los sitios de internet más populares de la actualidad, avaluado en más de US$ 1.700 millones.
Egresado del Laboratorio de Medios del MIT, Peretti (en la foto de camisa celeste, junto a Ben Smith, editor de BuzzFeed) se hizo conocido en 2001 cuando hizo pública una batalla que lo enfrentó a Nike, firma a la que había pedido personalizar unas zapatillas con la palabra «sweatshop», que en inglés se usa para referirse a las fábricas que explotan a sus trabajadores. La empresa objetó el nombre y el hecho derivó en una serie de conversaciones por e-mail , que Peretti difundió por la web.
Fue uno de los cofundadores del sitio de noticias The Huffington Post, y más tarde de BuzzFeed, el portal que se convirtió en fenómeno gracias a la publicación de «The Dress», el meme del vestido que algunas personas veían blanco con dorado y otras negro con azul.
Según analistas, bajo el mando de Jonah Peretti, la compañía ha redefinido el negocio de los medios de comunicación, puesto que ha logrado dar con un modelo en el que se mezclan altos ingresos con publicidad y contenidos.
-Elon Musk, el hombre de los sueños imposible
Tal como Jeff Bezos, Elon Musk (45), el fundador de Tesla, quiere conquistar el espacio. Pero también quiere construir un tren que viaje a más de 1.200 kilómetros por hora, que sus autos se manejen solos y, por si fuera poco, que toda la energía que se use en el mundo sea solar.
Considerado como el mayor inventor vivo, según el libro «Elon Musk: Tesla, SpaceX y la búsqueda de un futuro fantástico», trabajar con el fundador de PayPal, no es tarea sencilla. Testimonios de empleados del sudafricano lo describen como una persona intratable al momento de trabajar, arrogante, dictatorial y muy exigente. Esas personas dicen que para Musk no son necesarias capacidad y disponibilidad, sino que quiere todo, incluida la vida personal de sus empleados. Una de sus citas más célebres, en una intervención ante sus empleados, fue: «No veo a muchos de ustedes trabajando los sábados». Junto con esa frase, también es recordada la ocasión en la que regañó a un empleado por preferir asistir al nacimiento de su hijo que a un evento de la compañía.
Según contó él mismo a Amy Wilkinson, creadora del popular libro » Creator’s Code «, de niño era un tanto peculiar y le gustaba hacer preguntas difíciles para poner a prueba a sus padres. Fanático de los libros de cómics, las novelas de ciencia ficción y las enciclopedias (que leía de principio a fin), cuando tenía 10 años decidió que tenía que crear códigos de computador. Diez años después, junto a su hermano Kimbal habían desarrollado y vendido un videojuego llamado Blaster.
-Brian Chesky, el millonario que viaja por el mundo evitando los hoteles
Pese a que posee una fortuna de más de US$ 3.800 millones, Brian Chesky (35), el creador y CEO de Airbnb, todavía arrienda en esa plataforma el departamento que tenía cuando comenzó con la compañía que hoy tiene en jaque a la industria hotelera. ¿El precio? US$ 50 por noche, según contó a la revista People.
Es más, aún hoy en sus viajes por el mundo, Chesky prefiere evitar los hoteles de lujo y sigue durmiendo en casas de Airbnb. Esto, según ha dicho, no es porque sea tacaño, sino porque cree en la idea de su empresa: se puede viajar de otra forma conociendo gente y culturas distintas que ayudan a que la experiencia sea más interesante.
En otra entrevista realizada por Fortune, Chesky reconoció que aprendió todo lo necesario para gestionar la compañía de dos maneras: La primera, mediante prueba y error; y la otra, profundizando en los temas del modo más rápido posible, mediante un proceso que él llama «ir a la fuente» y que consiste en identificar y acudir a la persona más idónea para cada uno de los temas.
El método de Chesky y el apoyo de la incubadora Y Combinator, que apostó por el proyecto, permitieron el crecimiento veloz de la compañía.
-Jeff Bezos, el cerebro que lo controla todo
Jeff Bezos (52) es Amazon y Amazon es Jeff Bezos. Creador y creación han desarrollado una relación tan simbiótica como la que tenían Apple y Steve Jobs, tanto así que sus cercanos creen que solo él podría destruir al gigante del e-commerce . «Jeff ha tomado tanto control sobre todo lo que ocurre en la compañía que no está permitiendo que otras figuras dentro de Amazon puedan desarrollarse lo suficiente para poder sustituirlo el día de mañana. Amazon es el fruto de la visión, creatividad y energía de Jeff Bezos hasta tal punto que, si (…) este desapareciera, la compañía seguiría adelante aunque ‘sin la creatividad y la visión de negocio que la ha caracterizado hasta ahora'», se puede leer en el nuevo libro «Amazon: un nuevo modelo de negocio a golpe de clic», de José Luis de Haro.
Se dice que primero quiso ser arqueólogo, más tarde astronauta, físico o ingeniero informático, carrera que terminó estudiando en Princeton.
Pese a que gasta US$ 1,6 millones al año en seguridad, a Bezos todavía le gusta acompañar todos los días a su esposa, la escritora MacKenzie Bezos, a dejar a los niños al colegio. Además, sus cercanos cuentan que tiene una facilidad natural para encajar en cualquier ambiente. «Su carácter agresivo a la par que amable lo han convertido en una figura casi mística o diabólica, según a quién se pregunte, pero no se puede negar su ingenio y su capacidad para innovar en los sistemas masivos de consumo e intentar entender a sus clientes hasta rozar la obsesión», escribe De Haro, sobre este hombre que quiere viajar al espacio y que es también el arquitecto de la nube de la CIA. aprovechar las capacidades tecnológicas, de emprendimiento, innovación. investigación y capital humano que existe en el país. pero también de valerse de las que hay fuera de las fronteras. dada la facilidad con que hoy se puede conectar al mundo global.
«Hoy es posible acceder rápidamente a las capacidades tecnológicas internacionales, trabajamos con grandes proveedores de equipos de otros países y estamos conectados con universidades europeas, asiáticas y norteamericanas». sostiene. Añade que progresivamente buscan cambiar el hecho de que hasta hace poco la mayor parte de la innovación se daba puertas adentro. «Esperamos revertir esto a mediano plazo, a medida que tengamos éxito con la innovación abierta». proyecta.