Fuente: http://www.cronista.com/
Las instituciones financieras podrían mutar su fisonomía hasta llegar a un punto de no retorno. La banca ve en las fintech un modelo de proximidad y adecuación al usuario que poco tiene que ver con sus ventanillas y sucursales, e irremediablemente ve que debe cambiar para no perder porciones importantes de su cartera.
La encuesta global de PwC sobre Fintech recabó la opinión de 544 ejecutivos C-Suite (CEO, CIO, CFO, etcétera). El 75% reconoce que las fintech brindan mejores soluciones al cliente y un 83% es consciente de que parte de su negocio está en riesgo frente a las compañías tecnológicas independientes. Los números hablan por el fenómeno: las inversiones fintech podrían exceder los u$s 150.000 millones en un plazo de tres a cinco años, y solo en 2015 se duplicaron la cantidad de emprendimientos en este segmento del mercado, que alcanzó valor por cerca de u$s 12.200 millones. Así las cosas, más del 20% del negocio podría ser coptado hacia 2020 por estas compañías.
Acción y reacción
El 75% de los consultados dice que las fintech generan un mayor foco en el cliente. Se aprovechan de las frustraciones de los usuarios bancarizados como una oportunidad y desarrollan soluciones para abordarlas, en tanto que los bancos tradicionales aún están rezagados. Pero esa brecha tiende a cortarse gracias a la colaboración directa. El 42% de los encuestados por PwC está en tratativas con sus competidores disruptivos para tejer alianzas o innovar con algún producto.
Miguel Ángel Fernández, director Regional de Ventas de Veritran, observa que las fintech corren con cierta ventaja por no estar alcanzadas por las disposiciones el Banco Central u otros organismos regualtorios. Ocupan un nicho en todo lo que es oferta a clientes, con menos requisitos de los que exigen las autoridades a las instituciones financieras, y también pueden llegar a otras personas que los bancos no captan por su modelo rígido de atención al cliente, dice.
La banca digital es una respuesta al desafío. Pero Fernández también advierte que las instituciones financieras están pensando en abrir cadenas alternativas (incluso, con otro sello) para llegar a nuevos clientes de modo económico y con servicios adecuados a las nuevas generaciones. También observa que en la región «están apareciendo jugadores por fuera de la banca y que ven al fintech como un modo de incursionar en la industria financiera». Sugiere poner la mirada en compañías de seguros, que tienen un importante manejo de fondos financieros y una cartera de clientes ya consolidada.