¿A qué se refiere el concepto fintech?
El fintech engloba todas aquellas empresas que utilizan las tecnologías para ofrecer productos financieros. Aunque ahora mismo no disponen de un volumen equivalente al de la banca tradicional, su nivel de negocio se ha incrementado de forma exponencial en los últimos años, especialmente a partir del descenso de la concesión de financiación y otros productos por parte de la banca. Así pues, se ha convertido en una alternativa válida para muchas empresas que vieron como se les cerraba la posibilidad de acceder a la financiación que buscaban.
Los aspectos que han permitido su desarrollo y ganar parte del público a la banca tradicional son los siguientes:
· Mayor control del dinero: la persona ve de una forma mucho más visual el estado de sus finanzas y, de esta forma, puede planificarse mucho mejor.
· Rapidez y facilidad en las transacciones: permiten realizar todo tipo de trámites de una forma mucho más rápida que hasta ahora. Ya no es necesario desplazarse hasta una oficina para poder recibir el servicio.
· Imagen no tan dañada: después de toda la crisis financiera, la opinión de la población sobre las entidades financieras no es demasiado positiva. Estas empresas fintech no se han visto envueltas por este problema. Además, el hecho de ser innovadoras tecnológicamente les facilita ser percibidas como modernas y seguras.
¿En qué aspectos trabajan?
Los servicios que pueden ofrecer son los siguientes:
· Financiación a particulares y empresas: ante la imposibilidad de acceder al crédito por parte de los bancos, muchos emprendedores y empresas decidieron acceder a este tipo de empresas. El ejemplo más claro son las empresas decrowfunding, mediante las cuales aquél que lo desee puede aportar su dinero al proyecto que así lo considere.
· Transferencias de fondos: determinadas transacciones financieras suponían un coste en forma de comisión que, en algunos casos, había quien consideraba excesivo. Conscientes de ello, muchas empresas ahora ofrecen la posibilidad de realizar estas operaciones pero a un coste sensiblemente inferior.
· Consultoría y asesoramiento sobre inversiones: antes de realizar una determinada inversión, es posible acudir a un agente de este tipo de empresas para que dé su opinión sobre la conveniencia o no de ello. De la misma forma, actúan como asesores personales y recomiendan las inversiones que consideran más adecuadas de acuerdo a cada perfil inversor.
· Pagos y cobros a través de aplicaciones: los avances tecnológicos han llegado a tal punto que ahora es posible realizar pagos con el móvil. Este tipo de plataformas han aprovechado este desarrollo para ofrecer estos servicios, que facilitan y agilizan la gestión.
· Gestión de finanzas: existen espacios en los cuales la persona o empresa puede tener ordenada toda la información sobre sus finanzas de forma comprensible y de acuerdo a sus necesidades.