Fuente: www.pulso.cl
LOS medios de comunicación, las redes sociales, máquinas, robots, sensores y muchos otros dispositivos y aplicaciones que utilizamos cotidianamente, incrementan el flujo de datos de forma exponencial, llegando incluso a los millones de petabytes, en una combinación entre datos mixtos, estructurados y no estructurados. Según la consultora IDC, el mercado de big data tuvo un crecimiento de 52% el año pasado en Chile respecto al año 2014. Esta área significó ventas cercanas a US$470 millones en 2015 (esto considera hardware, software, servicios TI y business services) en nuestro país. A nivel mundial, esta misma firma prevé que el big data moverá más de US$187.000 millones en 2019.
En este contexto, el big data es un protagonista, pero aparejado a él, están los riesgos que puede acarrear en términos de seguridad informática, tomando en cuenta la gran cantidad de información que circula, se extrae y se comparte. Claramente, los cibercriminales cuentan con mayores recursos, conocimientos y una mejor organización para poder vulnerar y atacar el ‘corazón’ de nuestras redes, sistemas y aplicaciones corporativas.
David Iacobucci, gerente de ventas de Level 3 Communications Chile, indica que el tradicional despliegue de soluciones para proteger desde los servidores y data centers, hasta los dispositivos móviles y aplicaciones ya no bastan. ‘El monitoreo de la seguridad basado en el flujo de datos provee información clave como el ancho de banda, el desempeño de las aplicaciones y la utilización de la red, permitiendo la generación de análisis avanzados sobre la base de patrones y comportamientos anómalos que permitan no tan solo bloquear los ataques mientras ocurren, sino también predecirlos para ir un paso adelante’, comenta el ejecutivo.
Tercera Plataforma
Por su parte, Maximiliano Geoffroy, subgerente de preventa y productos de NovaRed, también cree que el big data es uno de los flancos importantes en que se ve amenazada la seguridad informática en la actualidad y para los próximos años. Especialmente, si tomamos en cuenta que este concepto está dentro de lo que IDC denomina como la ‘Tercera Plataforma’ (cloud computing, big data, mobility y social business). Según esta consultora, este año el 80% del presupuesto de las organizaciones para el ítem Tecnologías de la Información será destinado a servicios de integración de la Tercera Plataforma.
‘Dado el almacenamiento de grandes cantidades de datos, el principal desafío al que se enfrentan las empresas es asegurar que solo las personas adecuadas puedan acceder a determinadas categorías de información. Para ello se recomienda establecer protocolos de accesos específicos, además de establecer herramientas de seguridad avanzada para evitar fugas de información y contar con mecanismos que aseguren la confidencialidad mediante sistemas de control de acceso y cifrado’, dice Geoffroy.
Por su parte, Dmitry Bestuzhev, director de investigación y análisis de Kaspersky Lab en América Latina, considera que en este aspecto, la protección de los servidores es lo fundamental. ‘El punto clave es la seguridad del endpoint y de la cuenta que administra la totalidad de los servidores. Por otro lado, la seguridad también debe ser física, ya que en caso de actos de terrorismo, toda la información se podría perder’, comenta Bestuzhev. Y agrega: ‘Si los servidores son intervenidos, entonces toda la visibilidad del big data se enceguece y confunde. Y junto a esta confusión, surge el problema del compromiso de la privacidad de los datos de las personas’.