Fuente: www.expansion.com

El auge de las empresas que combinan tecnología y finanzas ha puesto en alerta al tradicional sector bancario que busca posibles alianzas para colaborar, aunque no descarta futuras adquisiciones.

El auge de las fintech ha revolucionado la banca tradicional: compiten o se complementan? «Las fintech son empresas tecnológicas que pueden dar servicio colaborativo al sector de la banca tradicional», dijo Karmele Agirrezabala, directora de innovación y canales de Kutxabank, en el observatorio sectorial Fintech:retos actuales de la banca en las economías digitales, organizado por EXPANSIÓN Cataluña junto a Lleida.net, Openfinance, Axis Corporate y Kuarix en la pasada edición del eShow en Barcelona.

«Hace un tiempo no se sabía lo que eran las fintech», comentó el director de Openfinance, Alfonso Alcalá, para quien «aportan un enorme valor a las empresas tradicionales». A su juicio, «estas tecnologías van a transformar y modificar el negocio aportando nuevas oportunidades, es importante aprovechar este hub que se ha creado».

«Más que centrarme en si compiten o no, veo más la colaboración», declaró Gustavo Vinacua, director del centro de innovación y tecnología de BBVA. Para el ejecutivo, las start up de fintech son ágiles, eficientes y con propuestas de valor. «Hay que entender qué nos pueden aportar y trabajar conjuntamente», agregó.

El director de IT, información, procesos y operaciones de Abanca, José Manuel Valiño, se mostró «encantado de que existan las fintech». En su opinión, «vienen a quedarse a cubrir una deficiencia del sector tradicional». Valiño apostó por colaborar y competir al mismo tiempo con las empresas de fintech porque «nos motiva a ser mejores». El ejecutivo no descartó compras en el futuro aunque «no quiero creer que nos lleguen a hacer mucho daño», dijo.

Miguel Ángel Cuesta, director de gestión de clientes de Popular Payments, estuvo de acuerdo con los comentarios del resto de ponentes. «Hay alguien que se ha metido en el sector de la banca tradicional y que lo está revolucionando dando un mejor servicio al cliente», argumentó Cuesta, antes de defender que «habría que reflexionar cómo se ha llegado a este punto y colaborar con ellos».

Cambio de era

Mariona Vicens, directora de desarrollo estratégico e innovación de CaixaBank reconoció que «las fintech tienen una serie de capacidades con las que queremos colaborar». No obstante, cuando una fintech quiere adquirir clientes esto tiene un coste, que la banca tradicional ya asumió, explicó. «A veces es más fácil que el talento se incorpore a la banca, que no que ésta desarrolle una nueva solución», sostuvo.

El sector financiero vive una situación que ya ha pasado en el mercado de las telecomunicaciones, dijo Francesc Fajula, director de transformación digital de Banco Sabadell. El ejecutivo apostó por centrarse en la experiencia con el cliente: «Cómo interactuar con él en el día a día». «Las fintech hace que tengamos acceso a la tecnología y al talento, algo por lo que siempre hemos competido», destacó Fajula.

«La clave va a ser un nuevo modelo de negocio», concluyó Juan Rufat, socio de Axis Corporate.

Mariona Vicens explicó su experiencia de colaboración con una fintech: «Al principio, fue muy bien pero luego vimos que no escalan al mismo nivel que nosotros», recordó. Las start up tienen limitaciones a la hora de crecer a nivel de tamaño y escalabilidad, concluyó.

El fundador de Lleida.net, Sisco Sapena, mostró la versión opuesta. «Una start up busca una gran empresa grande para que le ayude pero luego se encuentra con problemas de escalabilidad y que le da una palmadita en la espalda diciéndole: muy bien chico», explicó. Para Sisco, «la batalla en los próximos años estará en la entrada de nuevos clientes».

El crowdfunding es otro pilar de las fintech que se debatió. «Hay frentes en los que claramente se compite», dijo Mariona Vicens. A lo que Gustavo Vinacua opinó:»algunas start up se han enfocado en dar servicio en los sitios que la banca no lo hace bien».

Una opinión distinta fue la de Karmele Agirrezabala, para quien «dependerá de lo que hagamos: si lo hacemos bien, inlcuso los clientes digitales vendrán con nosotros», dijo.

«La gran batalla de la banca está entre las fintech y la transformación digital», según Juan Rufat, para quien en transacciones y pagos online la banca ha perdido protagonismo. «La banca tarda en reaccionar pero cuando reacciona, lo hace bien», puntualizó Rufat.

La gran riqueza de los bancos radica en la cantidad de datos que maneja, dijo Mariona Vicens. «Hay que ver cómo a través del big data podemos dar nuevos servicios», señaló.

Posicionamiento

Los ponentes coincidieron que, pese al liderazgo de Gran Bretaña, China y Estados Unidos, el sector fintech coge cada vez más fuerza en España.

«En Londres han regulado mucho el sector y ha provocado que haya un margen de maniobra brutal, esto llegará aquí», comentó Francesc Fajula. Una situación que no ocurre en España porque la lentitud de la regulación está ralentizando la evolución de las fintech, coincidieron la mayoría de los ponentes.

«A nivel global hay una burbuja de valoraciones y exceso de liquidez en este sector», añadió Fajula. «Hay una burbuja de conceptos, sí; pero el mundo online tiene mucho recorrido», según Sapena.

«La gran amenaza para la banca son Google y las grandes tecnológicas», alertó Karmele Agirrezabala. «Pueden tratar de influenciar en nuestros clientes para que se vayan a otro proveedor», añadió.

Mientras Fajula fue optimista:»Es una amenaza pero hay que verlo como una oportunidad: los clientes y los datos los tenemos nosotros».