Por: Jaime Echegaray Zipper, Fundador – CEO @dinex.cl
Desde hace un par de años se discute en el congreso el proyecto de emisión de instrumentos de pago con provisión de fondos. La discusión ha sido extensa y refleja un par de objetivos loables: es necesario promover el acceso a medios de pago electrónicos a segmentos no bancarizados de la población y aumentar la eficiencia en la asignación de subsidios y recursos del estado mediante transferencias electrónicas. Sin embargo, los términos que se discuten para llevar esto proyecto a cabo no pueden estar más lejos del camino de la competencia, innovación y desarrollo:
1. El proyecto debería ser una ley de dinero electrónico, no de medios de pago con provisión de fondos. El dinero electrónico es un catalizador para la creación de nuevos modelos de negocios con alcance mundial. Las tarjetas prepagadas son un modelo vetusto sin proyección ni escalabilidad.
2. El proyecto debería centrarse en redes de pago y protocolos de transferencia de valor soportados sobre Internet. Así transformas todo smartphone o computador con acceso a Internet en una cuenta electrónica, un punto de venta e interconexión de pagos.
Como se ha visto en la prensa y en las presentaciones a la comisión de Hacienda, la discusión se centra en si se usará la red de Transbank o la de la tarjeta Bip!: dos redes cerradas que destacan por sus bajos niveles de interconexión, baja capilaridad, ineficiencia y altos costos. Este punto es clave. Si se mantiene una red de pagos cerrada, sin interconexión a través de Interfaces de Programación de Aplicaciones API Chile tomará el camino del (mal) seguidor tecnológico en vez de aprovechar la oportunidad de equipararse con las regulaciones de otros países de la región como Perú, Colombia, México o Brasil.
Si nuestros legisladores quisieran dar un impulso al desarrollo tecnológico de Chile, aumentar la eficiencia y competencia en los medios de pago y bancarizar a toda persona que tenga acceso a una conexión a Internet que ya cubre el 99% del territorio y sobre el 25% de la población pensarían en una ley de dinero electrónico.
En palabras de Mario Ybar, Subfiscal Nacional de la FNE, en su presentación ante la comisión de Hacienda del Senado: «No se trata […] de un proyecto que tenga por fundamento ni norte la libre competencia, ni que venga a solucionar si quiera parcialmente los problemas que en esta materia presenta el mercado de los medios de pago.
» Y todos conocemos el dogma: sin competencia no hay innovación. Sin innovación no hay desarrollo. Pero no se preocupen, la tecnología ya está más allá de la corta vista de los políticos, incluso en Chile. Sólo deben atreverse a usarla.
Jaime Echegaray Zipper CEO Dinex «Dinex desarrolla plataformas de intercambio de valor acordes con la era de la información: abiertas, sociales, de mínimo costo y que promueven el intercambio y la conectividad entre las personas.»