Fuente: www.cincodias.com/

Representantes del Gobierno, la Unión Europea, la consultoría, la banca tradicional y las nuevas empresas que ofrecen servicios financieros a través de soluciones tecnológicas se han citado este jueves en el III Foro Fintech para analizar la necesidad de regular este sector emergente.

Durante el foro «Hacia una regulación en el sector fintech: el libro blanco», celebrado en el Ministerio de Industria, las firmas del ramo han reclamado un marco legislativo propio que permita convertir a España en un mercado clave para las startups europeas.

«Cuando los cambios cuando son tan intensos, sobre todo con nuevas tecnologías, se da lugar a todo tipo de cosas, desde disparates», ha señalado el secretario de Estado de Telecomunicaciones Víctor Calvo-Sotelo Ibáñez-Martín, asumiendo que en lo que concierne a las nuevas empresas de servicios financieros y tenológicos, «el reto de crear un libro blanco de la regulación me parece un reto y un avance».

«Hay que alcanzar equilibrio entre las necesidades de seguridad del sector financiero y la flexibilidad de los nuevas tecnologías», ha advertido el secretario de Estado, asumiendo que «cuando haya un Gobierno constituido, y no uno en funciones» se podrá avanzar en la creación de un marco para estas nuevas compañías.

«El sector de las fintech está ganando posiciones en Europa de forma rápida y eficaz», ha defendido por su parte el doctor Francesc Granell, director general honorario de la Comisión Europea

Reducción de empleos

«La irrupción de las fintech generará la perdida de 1.700.000 empleos en banca y seguros, aunque tampoco está tan claro que sin las fintech no se perdieran por la introucción de la tecnología», ha advertido Granell, sin embargo, citando un informe de PwC.

«No estamos ante una cuestión menor, concita el interés de las más altas esferas financieras internacionales», ha añadido finalmente, señalando la necesidad de avanzar hacia una directiva europea.

Riesgo de fuga de empresas

«En España las fintech han empezado a despegar, somos presente, no futuro. Se viven momentos interesantes porque se están recibiendo grandes rondas de financiación y con posibilidad de crecimiento», ha celebrado Marta Plana, general counsel de Digital Origin, que ofrece servicios de pago y organiza el foro.

«Las fintech han venido a desafiar el status quo de la banca pero también a generar valor a sus clientes, que deben ser los favorecidos, pero para hacerlo efectivo necesitamos el apoyo de las administraciones», ha reclamado Plana.

Plana ve necesario «establecer las normas básicas» para desarrollar un entorno favorable e impedir que las startups del sector financiero y tecnológico abandonen el país en favor de territorios como Reino Unido que ya están siendo proactivos en la captación de firmas fintech.

«No hay industria más atractiva para vivir la disrupcion tecnológica que el sector financiero, en España tenemos una grandísima oportunidad, para aprovecharla necesitamos la ayuda de todos ustedes y de todos estos sectores», ha concluido.

Contra una protección especial

«No estoy de acuerdo en que haga falta un libro blanco para el sector fintech. Desde la teoría básica de la regulación creo que hay que regular servicios y no empresas. No tiene sentido pedir una regulación específica para unas empresas que hacen lo mismo que otras empresas», ha respondido, por su parte, Ignacio Redondo, director de asesoría jurídica de CaixaBank.

«Habrá que plantearse si se está pasando de vuelta la regulación para todos, o si es escasa para todos», ha sostenido Redondo, ilustrando que aunque el Barça juegue bonito no debe jugar siempre contra 10. De la misma forma, las fintech, aunque «juegan bonito, no merecen una protección oficial», ha defendido.

Por su parte, Enrique Fernández Albarracín, experto en legislación financiera de EY, ha advertido que «si hablamos de regulación en España, vamos muy tarde. Países como Reino Unido va decenas de pasos por delante» y ha reclamado la necesidad de avanzar hacia una supervisión adecuada también a las nuevas tecnologías.