Fuente: pulso.cl

Los bancos están dejando de lado el rechazo inicial a las startups, para sentarse a conversar con los emprendedores e incluso, realizar concursos y financiar proyectos.

En el mercado de venture capital a nivel global, se está viendo cada vez más el interés por invertir en empresas Fintech, las que están relacionadas a proyectos de innovación digital en el sector financiero. Según CB Insights, el 2014 el capital hacia este tipo de soluciones  aumentó en 201%, lo que corresponde a US$12 mil millones.

Tanto la banca, como las consultoras del área financiera ya no pueden tapar el sol con un dedo al respecto. Cientos de startup están buscando algún nicho para explotar una idea tipo fintech, especialmente tomando en cuenta que el segmento millennials ya no entiende la banca sin servicios online.

Una encuesta de Accenture a líderes de instituciones financieras de distintos países reveló que 72% de los participantes sienten que su banco sólo tiene estrategias oportunistas y fragmentadas para enfrentar la innovación tecnológica, reconociendo que una gran parte del problema se debe a la tecnología actual y a la dificultad de desplegar innovaciones de manera rápida.

Hoy los bancos están en una fase de conocimiento y exploración, entendiendo que ya es un fenómeno mundial. Sin ir más lejos, según un informe del World Economic Forum, las startups con apellido fintech tienen un potencial de negocio de US$2 billones. “Los bancos entendieron que son complementarias. Ellos tienen una gran infraestructura y cartera de clientes y las fintech, mucha flexibilidad e ideas innovadoras”, agrega Saavedra.

Una opinión similar tiene Bruno Vacatello, Director Ejecutivo de Servicios Financieros de Accenture Chile. “Hoy el sistema financiero chileno cuenta con la posibilidad de escribir su propio destino, las fintech pueden considerarse a primera vista como una amenaza, sin embargo, también deben mirarse como una oportunidad para reconvertirse y mejorar como organización, brindando nuevas ventajas competitivas que les permitan adaptarse y crecer en el nuevo entorno”, dice el ejecutivo de esta consultora de origen norteamericano.

Alianzas

A nivel mundial  instituciones financieras como American Express, BBVA, HSBC, Santander y Sberbank han desarrollado programas de inversión corporativa en los últimos cuatro años, con al menos US$100 millones de inversión cada una.

En Chile, por ejemplo, uno de los pioneros ha sido el BBVA, principalmente a través de dos mecanismos: el concurso Innova BBVA  y mediante un equipo especializado que está constantemente buscando nuevas oportunidades. “Si detectamos una necesidad, vamos a tratar de buscar compañías jóvenes y tenemos la flexibilidad para implementar productos nuevos, creemos que es la clave del éxito en la nueva realidad de la banca”, comenta Eduardo Olivares, gerente de Banca Digital de BBVA.

El ejecutivo explica además que en Chile se está dando un panorama muy fuerte de emprendimiento en fintech. “Somos quizá el país más fértil en la región en esta área, pero tenemos un mercado pequeño. Cuando trabajas con emprendedores, claramente existen facilidades para la banca al encontrar una mayor flexibilidad. Es distinto juntarte con el dueño de la empresa, que con un ejecutivo de ventas”.

El Banco de Chile por su parte, lanzó el  año pasado “Desafío Fintech”, que invita a las personas, startups y proveedores tradicionales de la banca a presentar proyectos enfocados a la banca digital.

Un emprendimiento locale que ha crecido fuertemente en el último tiempo es Khipu, un nuevo medio de pago basado en la simplificación de transferencias bancarias. Según su director ejecutivo, Roberto Opazo, la  futura Ley de Prepago (cuyo proyecto está en el Congreso), permitirá implementar nuevas formas de operar, sin embargo, en las startups existe una incertidumbre. “Los que redactaron la  ley estaban pensando en  que los retails o las cajas de compensación puedan emitir sus propios medios de prepago. El cambio real se dará si es que las startups con vocación innovadora, como las fintech, puedan ofrecer nuevas formas de operar y, por lo tanto, aportar con innovación”, concluye Opazo.